Manuel
Moreno Maya, El Pele, está celebrando su cincuenta cumpleaños como
cantaor de profesión. Entre Madrid y la visita a su Córdoba natal
prevista para mayo pasó por el Teatro Alhambra de Granada dentro del ciclo Flamenco viene del sur.
Llevó a su hijo José Moreno al cajón, a Jesús Gómez a la segunda
guitarra y como primera el NiñoSeve. Éste último
nos sorprendió gratamente, se mantuvo en todo momento en su sitio
acompañando y luciéndose.
Espectáculo pasado por su
filtro unívoco y personal El
Pele hizo los
cantes a su manera. Comenzó de pie asido a la silla acordándose del
añorado Enrique mientras recitaba unas palabras en su recuerdo. De
entre todos los palos que interpretó (soleá, malagueña,
fandangos…) hay que quedarse con la seguiriya en la que se acordó
de una letra que cantaba Morente: “mi
ropita, como la vendo, quien me la quiere comprar, por poquito
dinero…” Un
espontáneo del público saltó, “vamos a hartarnos de llorar”. Y
eso precisamente es escuchar a El
Pele, reir y
llorar, relajarse y alterarse, calma y pelea, clasicismo y anarquía
cantaora. Con sinceridad y humildad presentó su “ensalada final”
diciendo, “esto es así, a quien no le guste lo que hago…” Y es
que hoy por hoy, Manuel es el cantaor que más arriesga en el
escenario. Su sentimiento va por delante de su cabeza y eso gusta o
no, pero a quienes nos gusta lo escuchamos con el corazón henchido.
Gracias Manuel, que cumplas cincuenta años más en la tarea, que lo
veamos y que lo disfrutemos. Somos como tú, imprevisibles y
anárquicos.
La
fecha del concierto en Córdoba por sus 50 años como cantaor aun
está por confirmar. La productora Flamenco Bohemio en breve la
confirmará.
También queremos felicitar desde este blog al incansable equipo de Vereas Negras que nos deleitan con verdaderas joyas de toda la geografía flamenca.