Sus primeros toques fueron algo imprecisos, como si estuviera algo nervioso pero una vez que calentó, todo lo demás fue simplemente tocar la guitarra con una maestría y una sensibilidad que están al alcance de muy pocos en el mundo.
Su repertorio fue variado, Soleá por bulerías, tarantas, seguiriyas, farruca bachiana, los trinos de los pájaros del Parque María Luisa, Benamargosa, el estanque de los lotos... Habló para dar las gracias al público en general por estar pendiente de su persona y por apoyarle. La anécdota de la noche fue cuando dijo que estaba muy contento de tocar en Cuenca, agradeciendo a Paco Ortega que le hubiera llevado a este festival de Flamencos y Mestizos. Finalizó su concierto con sus Vivencias, por tangos.
Acaba de salir su disco con Estrella Morente que grabó durante su estancia carcelaria. No es ningún secreto que Rafael ha tenido momentos muy oscuros en su vida como cuenta en el documental Riqueni pero con su tesón y la ayuda profesional / personal de gente que le quieren y apoyan, ha resucitado como ave fénix que es.
Quiero recordar algún concierto que presencié con mi hermano Paco Principe en la Sala Revolver y salió emocionado por su toque. Tras decirle en un aparte lo bien que había tocado, Rafael le contestó ¿Pero, de verdad que he tocado bien? Otro momento que no se me olvidará nunca fue una tarde noche cualquiera que visitabas el Candela y allí estaba junto al Indio Gitano, charlando y con la guitarra en la mano. Esos ratos se llevan dentro de nuestra memoria que ojalá nunca nos falle, verdad Consuelo?
Gracias Rafael por transmitirnos tus alegrías y tus penas a través de tus manos. No se si Eric Clapton ha escuchado la versión que haces de su tema Tears in heaven pero seguro que si lo ha hecho se habrá emocionado como nosotros.
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